Viaje en moto por Italia!!! (Día 7)

11 abril 2008
Esa noche fue la mejor de todo el viaje. Descansamos perfectamente bién y nos levantamos con ánimos renovados. La señora de la casa nos tenía preparada una tarta casera de frutos de la zona que estaba para chuparse los dedos. Así que tomamos un abundante desayuno y salimos para recoger la moto. Llovía muchísimo. El señor nos acompañó al garaje, deseándonos buen viaje y nos guió perfectamente para salir. Después de una calurosa despedida, nos pusimos en ruta en busca de nuestro siguiente destino: San Remo.
El camino hasta allí debía ser precioso de disfrutar con el cielo despejado. En nuestro caso fue una tortura, puesto que la Vía Aurelia, con tanta agua como caía, estaba colapsada de tráfico. Cada pequeña población que atravesábamos suponían largas esperas en cruces y semáforos. La lluvia caía incesante y de nuevo tomamos la decisión de no parar a visitar sitios hasta que no dejara de llover. En San Remo paró un instante y eso nos permitió dar un paseo por sus entrañables callejuelas.
Media hora después de iniciar el paseo, se puso de nuevo a llover y nos dirigimos hacia el aparcamiento para continuar con el viaje. Hicimos una parada en un restaurante de comida rápida en Ventimiglia para comer. Fue una parada muy corta, porque dudábamos que pudiésemos avanzar mucho por la mezcla de lluvia y la carretera tan transitada. Así que seguimos adelante hasta la frontera. Como en Francia es más cara la gasolina, paré en la última gasolinera de Italia para llenar. Era de esas gasolineras “self-service”, y que además no hay nadie responsable por allí. Eché 20 euros en un cajero Y ME LOS TANGÓ!! No salía gasolina por ningún sitio, pero si intentaba sacar gasoil sí que me dejaba. Así que nos despedimos de Italia bajo una manta de agua y con 20 euros menos.
En seguida llegamos a uno de los sitios en que pararíamos, tanto si llovía como si no: Mónaco.
Fue como entrar en otra dimensión. Los Mercedes y Porsche ya no llamaban la atención, porque los Lamborgini y Ferrari se veían con frecuencia. Una pena no haber podido hacer fotos ya que nuestra cámara no es acuática. Callejeamos por el centro, buscando el circuito urbano y no nos costó encontrarlo, pues las vallas y pianos lo delataron en seguida. Así que dimos un par de vueltas al circuito, esperando que el cielo nos permitiera hacer un pequeño vídeo... Y LO CONSEGUIMOS!! Cumplí el sueño de circular con mi moto por el circuito de Montecarlo y lo pude grabar para recordarlo siempre (espero que lo disfrutéis):

Qué decir del circuito?? Después de ver muchos grandes premios en la tele y de pasar horas circulando virtualmente con la PlayStation, me puso la carne de gallina coger la curva de Santa Devota, subir el Casino, bajar por Mirabeau, entrar en el túnel y, por supuesto, llegar desde la piscina a la famosa Rascasse. Había una zona en lo alto del Casino, que estaba cortada al tráfico por obras en el asfalto. Me llamó enormemente la atención la longitud del túnel. El mismo túnel que los Alonso y compañía atraviesan en 5 segundos (aproximadamente), me costó a mí 23 segundos en completarlo.
Teníamos intención de pagar los 6 euros que cuesta cada café en el Café Rascasse, pero el cielo “nos invitó” una vez más a continuar con el viaje sin más demora. Seguimos por la carretera costera hasta Nice, y allí tuvimos un pequeño golpecito sin importancia con el coche de delante. Era una mujer que paró en seco al ver que el semáforo se ponía ámbar. Le golpeé de refilón con la rueda delantera, aunque el golpe fue suave gracias al ABS. Solo de pensar que podíamos haber terminado en el suelo o haber tenido alguna avería gorda en la moto, nos llevó a dirigirnos al peaje para completar la distancia prevista sin la incomodidad del excesivo tráfico. Ese día teníamos idea de pasar noche en Narbonne, después de visitar Cannes, Marseille, Montpellier, etc... Pero el clima nos hizo continuar la marcha y dejar esa zona para futuros viajes. Así que continuamos, pasado Narbonne, en dirección a los pirineos Franceses, con intención de llegar a dormir a Andorra. Allí el GPS hizo de nuevo de las suyas y en lugar de hacernos bajar por la vía rápida de Perpignan a La Seu de Urgel, nos metió por el norte de Andorra, para entrar desde Pas de la Casa.
Nieve, nieve y mas nieve... Para mayor emoción, se nos hizo de noche subiendo el Puerto de Envalira, el más alto de los Pirineos con 2.409mts, situado entre Soldeu y Pas de la Casa. Así que llegamos cerca de las 22hrs, exhaustos pero contentos, a nuestro Hotel de confianza en Escaldes (Hotel Santa Ana). Al día siguiente haríamos una visita al balneario Caldea, para afrontar más relajados la última etapa de nuestra aventura...