Adiós, querido amigo... Hasta siempre Damar!!

Queridos amigos y seguidores:

Hoy es un día muy duro. De los más duros que me ha tocado vivir. Hoy se ha ido el mejor amigo que jamás he tenido, el único y fiel amigo que nunca me ha puesto en duda y que siempre ha estado a mi lado, en las duras y en las maduras. Hoy se ha muerto un trocito de mí. Hoy ha muerto mi perro, mi querido perrito, Damar.

Ya hace 7 años que le extirparon por primera vez un tumor en el ano. Lejos de amilanarse o encogerse, fue aguantando y superando esa maldita enfermedad durante años. Soportó otras 4 operaciones más, la última hace unos pocos meses, pero finalmente hoy, a sus increíbles 17 años y un mes, hemos puesto fin a su lucha. La situación era muy dura e injusta para él desde hace semanas, en las que ha ido poco a poco consumiéndose hasta quedarse prácticamente en los huesos, de modo que hoy le hemos llevado por fin a descansar.

Ha sido la decisión más dura que hemos tomado nunca, pero ha sido lo mejor para él. Ya ciego y sordo, sin interés por la comida, ni por otros perros, sin fuerza en las patas, ni control de la vejiga, era lo más justo... Se lo debíamos!!

Atrás quedan ya los tiempos en que corría jugueteando entre nosotros. Lejos esas rutas que compartía conmigo subido en el scooter o esos paseos en bicicleta subido en la cesta. Siempre recordaremos esa primera noche con nosotros, con sólo 18 días, en el que tras la papilla de Maizena se estriñó y tuvimos que hacer la primera de muchas visitas al veterinario de urgencias. Nunca olvidaremos esa excursión al nacimiento del río Ebro, en el que para hacer la gracia y mojarle, le llevé hasta la orilla y se me cayó de panza en una piedra, dejándolo sin respiración durante un rato, o esa otra excursión al Cañón del río Lobos en bicicleta, que terminamos de noche, helados de frío, bajando un puerto con él en la cesta de la bici, mientras lloraba de miedo o de frío en cada curva... Inolvidable su relación de amor-odio con las vacas y cómo las ladraba a nuestra voz de... HUY LAS VACAS!!

En fin, ya se ha ido. Nos queda su recuerdo y la sensación de haberle ofrecido una buena vida, la mejor que hemos podido y todo el cariño que él ha sabido devolvernos con creces... Tengo la conciencia tranquila de haber hecho siempre lo mejor para él, incluyendo esa última decisión tan dura y amarga. El corazón lo tengo roto de dolor, pero a cada momento se mezclan mis lágrimas con las sonrisas que me provocan los gratos recuerdos que disfrutaré hasta el fin de mis días.

Damar, hasta siempre!! Te echo de menos, te quiero, pero sobre todo... MUCHAS GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE A MI LADO!!!

15-11-2013

Damar
Oct. 1996 - Nov. 2013

DEP