Lista de vehículos que han pasado por mi vida!!!!

Queridos amigos!!!!

La mayoría me conocéis lo suficiente como para saber que soy un tío inquieto, que me muevo a golpe de impulsos, y que esta forma de ser, junto con lo caprichoso que siempre he sido, me han hecho completar una larga lista de vehículos que he poseído, desde que con 16 años me regaló mi padre mi primera moto. Quiero aprovechar este momento, el de mi última adquisición, para hacer pública dicha lista, con la sensación que el transcurrir de mi juventud hasta el paso a la edad madura lo he pasado entre papeleos en la jefatura de tráfico y la delegación de hacienda.

Por supuesto quiero dejar bien claro que nunca he sido rico (según el habitual significado de la palabra "rico", relacionado con la cantidad de dinero que se posee) y que cada compra de vehículo venía precedida habitualmente con la venta del anterior, de modo que nunca he juntado muchos vehículos a la vez. Cuando quería comprar una moto o quad, tenía que vender el que tenía en ese momento para poderlo hacer, y siempre buscando buenas oportunidades, sobre todo en anuncios de compra-venta. La mayoría de los vehículos fueron adquiridos de segunda mano, con lo cual he tenido que dedicar mucho tiempo en ir filtrando las ofertas de anuncios hasta conseguir aquello que me resultara interesante en ese preciso momento.

De modo que paso a resumir la historia de cada vehículo que ha pasado hasta ahora por mi vida, comenzando con mi primera moto, la Derbi FDS 49cc que me regaló mi padre con 16 años.

Esta moto llegó el día de mi 16 cumpleaños como regalo de mi padre. Me hizo las delicias durante mis años adolescentes, y la disfrute durante algo más de 3 años, hasta venderla con 19 años para comprar mi primer coche. En ese momento, Maribel se sacó el carnet de conducir, y se compró un Renault Clio, nuestro primer coche en pareja, y que lo mantuvimos, incluso durante varios años después de casarnos.

Después de sacarme yo el carnet de conducir en el ejército, compré a un vecino un Seat Ibiza 1.2, con más de 150000 kms. La verdad es que tuve suerte con él, pues le di muy mala vida y el pobre no desfalleció hasta varios años después, en los que una pequeña fuga de líquido anticongelante, junto con el constante rellenar de agua, hizo que lo mal vendiera prácticamente con el motor destrozado.

Posteriormente, tuve que pedir mi primer préstamo para comprar, de segunda mano, mi primera moto de verdad: la Kawasaki ZZR 600. Mis padres se enfadaron mucho conmigo al principio, pero pronto se dieron cuenta de mi espíritu motero y asumieron mi encanto por las dos ruedas.

Esa moto la estuve disfrutando durante tres años, los mejores de mi periodo de noviazgo con Maribel, ya que la utilizábamos tanto en el día a día, como con viajes y vacaciones que nos surgían. Tomamos contacto con las concentraciones de motos, e hicimos buenas amistades que perduraron durante muchos años.

Recién casados, tuvimos que vender dicha moto por la lamentable situación financiera que nos sobrevino, de modo que la entregué en un concesionario y me la pagaron, mitad en dinero, y mitad en un Scooter para movernos por la ciudad. Esa Scooter era una Derbi Hunter 49cc, y resultó muy cómoda, rápida y fiable.

Esa motillo, la disfrutó mucho más nuestro perrito Damar que nosotros, ya que por entonces venía conmigo a todas partes. Incluso hacíamos rutas de decenas de kilómetros por los pueblos de alrededor, tan chulo él en su moto…

Durante esa época, tuvimos que cambiar nuestro Renault Clio, ya que Maribel no tenía conocimiento de que los coches necesitaban revisiones y el motor murió, así que le compré a mi suegro su Fiat Tipo 1.4 que iba a entregar para comprar otro coche nuevo.

En ese tiempo, commence a trabajar en mi puesto actual y nuestra suerte cambió. Maribel se quedó embarazada y le quise hacer un regalo sorpresa comprándole un coche pintón: un Golf Cabrio.

Ese coche me duró muy poco, porque algo que yo no había previsto fue que no traía cinturones atrás, a la vez que Maribel no lo consideraba un coche seguro para viajar con un bebé, de modo que en seguida lo volví a poner a la venta. Tan pronto como lo vendí, le compré otro coche que ha pasado mucho tiempo con nosotros: un Renault Twingo.

A la vez, mi nuevo empleo iba a exigir un buen coche para trabajar, de modo que pedimos un cuantioso crédito y compramos un nuevo Seat Toledo TDi, haciendo entrega en el concesionario del Fiat Tipo.

Posteriormente, tras la venta de nuestro piso de Alcalá para venir a vivir a Alovera, recuperé el sentirme motero al comprar el nuevo modelo de ese año 2004 de la Yamaha R1. 175kg de peso, 152CV de potencia!!!

5 meses fueron suficientes para darme cuenta que, o me quitaba esa locura de moto, o terminaría estampado en alguna cuneta, de modo que decidí vender la R1 para adquirir mi primer quad: un precioso Yamaha Raptor 660.

En ese año, al hacerme fijo en la empresa, me comenzaron a entregar coches de renting, con lo cual vendí el Toledo y recogí una Renault Scenic de segunda generación.

En ese momento, entré en una sucesión de quads y motos, de manera que no me aguantaba ningún vehículo más de 1 año. Asimismo, compré una práctica Honda CB250 para ir a Madrid a la universidad.

Tras mi grave accidente con el quad, vendí la Honda CB y cambié el maltrecho Raptor por un tranquilo Kodiak 450.

El temor por alguna nueva caída, hacía que no disfrutara lo suficiente de mi nuevo quad/ATV, de modo que en poco tiempo decidí venderlo para volver al mundo de la moto de la mano de una Harley Sporster 883. Esa moto la compré nueva, pero me salió sorprendentemente bien de precio, ya que se la compré a una persona que le había tocado en un sorteo y la tenían en el concesionario Harley pendiente de que la matriculara la persona que se la comprara.

También en esa época, nos tiramos a la piscina con nuestra primera autocaravana: una viejita pero estupenda VivaBoos 3600.

Lo cierto es que según me iba recuperando de mi accidente, me di cuenta que aún me podían quedar muchas aventuras por vivir en quad, de modo que ese motivo, junto con la decepción que me causó la Harley, hizo que pusiera en venta la moto para terminar comprando un Kawasaki KFX400.

Dos años después de comprar la autocaravana, Maribel comenzó a trabajar en comercio, de modo que pasamos a no tener ningún fin de semana libre. Eso motivó que, con todo el pesar, vendiéramos la AC. Aprovechamos la ocasión para comprar un pintón Peugeot 206 coupé cabrio en un bonito color verde metalizado.

También pudimos reservar algo de dinero para cumplir mi deseo de comprarle a Maribel un quad, con el objetivo de disfrutar en familia de aventuras por el monte. Conseguí una buena oferta por un Kymco MXU250.

Poco después, volví a cambiar el quad por un ATV: un fantástico Suzuki TwinPeaks 700 que me dio algún que otro disgusto.

Después de sufrir la baja fiabilidad de ese último ATV, decidí volver a cambiar de nuevo por un precioso Honda Rincon 650 con el que pude hacer verdaderas hazañas por la geografía española.

Varios meses después de la compra del quad de Maribel, y ante el fracaso de que no lo disfrutara tanto como yo, decidí cambiarlo por mi segundo Yamaha Kodiak 450, un ATV ligero, fiable y suficiente para las rutas trialeras que más disfrutaba por entonces.

Como no tenía mucho sentido tener dos ATV de distintas cilindradas, elegí el Kodiak para hacer mis rutas y vendí el Rincon para poder comprar una maravillosa Honda Shadow 750, con la que junto a mi esposa hicimos nuestro primer gran viaje en moto por Europa.

Por aquellos entonces, vino el cambio de coche del renting de la empresa, con lo cual me recogieron la Scenic y me entregaron un sobrio Ford Focus SW.

Rastreando anuncios, encontré una fantástica oportunidad de tener mi primer ATV Bombardier, marca que se distingue del resto por la calidad de sus vehículos, de modo que decidí volver a vender el Kodiak para comprar un maravilloso Bombardier Outlander 400 XT.

A raíz del viaje en moto a Amsterdam, y una vez que regresamos, Maribel me dijo que no volvería a viajar en moto si no compraba algún modelo más adecuado para viajar, de modo que encontré una oportunidad de cambalache en Granada, entregando la Shadow y recogiendo una espectacular BMW K1200LT, la primera de ellas que he tenido.

Finalmente, debido al diagnóstico de una hernia de disco en mi espalda, decidí suprimir de mi vida la afición al quad, de modo que vendí el Outlander y aproveché para buscar un pequeño todoterreno para no perder de vista el campo y poderlo disfrutar en familia. Me decidí por un Suzuki Jimny que fui a recoger a Valencia.

He de reconocer que, aunque pude hacer uso de ese coche de las formas más variopintas, no fue una buena compra. El coche se encontraba en un estado estético lamentable y no me duró mucho tiempo. Encontré a una persona que me ofrecía a cambio del coche una moto BMW 650 GS Dakar en un estado impecable, y pronto llegamos a un acuerdo.

En uno de mis arrebatos, y para hacer realidad uno de mis sueños, vendí la Dakar a un muy buen precio, para aprovechar un momento en el que Maribel cedió para poder tener mi querido Guacamayo que tanto había deseado. Poco después vino otro momento de cambio de coche de renting, y me hicieron entrega de un práctico Renault Scenic III.

Por aquellos tiempos, Maribel dejó de trabajar en comercio y comenzó una etapa muy dura trabajando en una fábrica donde la explotaban impunemente. Una vez más, tuve un arrebato que pudo costarme un disgusto, y decidí vender la LT con el ánimo de volver a adquirir otra autocaravana, para que una vez más pudiéramos pasar más tiempo en familia disfrutando de nuestro tiempo libre. Encontré una muy buena oportunidad en Barcelona, y fui a recoger una Joint J350GV con 5 años de antigüedad.

En esos momentos en los que me había quedado sin moto, llegó por casualidad a mi garaje una motillo histórica, del año 1980, una Torrot City Deluxe.

Uno de esos giros del destino hizo que, un año más tarde de vender la LT, pudiera volver a recomprar la moto a la persona que me la había comprado anteriormente, de modo que volví a recuperar mi querida moto en una operación en la que salí claramente beneficiado.

El siguiente cambio importante vino tras la incorporación y posterior ascenso de Maribel en su actual trabajo. Nos quisimos dar el capricho de estrenar una nueva autocaravana, con lo cual decidimos vender la Joint y comprar una maravillosa CI Xtill Garage.

Al poco, tuve la idea de “rejuvenecer” mi querida LT. Aunque le tenía especial cariño por lo que había vivido con ella, así como por su compra y recompra, lo cierto es que se trataba de un modelo de 1999 y con cerca de 90000 kilómetros, de modo que puse un anuncio de venta, con ánimo de comprar otra LT más moderna. Se puso en contacto conmigo una persona de Mallorca y me ofreció un cambalache de mi LT por una flamante BMW R 1200 GS de 2009. Por supuesto acepté, porque era un modelo que me serviría mejor para mi propósito de conseguir una rutera más moderna que mi veterana LT.

Poco más de un mes después de deshacerme de mi LT, volví a conseguir un buen trato para cambiar la GS por una nueva BMW K1200LT, que curiosamente he tenido que ir a recoger a Granada, el mismo lugar de donde traje la primera LT.

El último de los coches que he tenido ha sido un Toyota Auris Híbrido del renting de la empresa. Es un coche muy cómodo de llevar, tremendamente ecológico, que no económico.

Sigo mi trayectoria de las dos ruedas cumpliendo otro de los retos que siempre quise afrontar. Compré una Lambretta del año 1966 en un estado razonablemente bueno, pero necesitada de una profunda restauración. Después de unos meses entregado en cuerpo y alma a ello, conseguí que tuviera el aspecto que podéis ver en la siguiente foto:

Es un vehículo que espero nunca tenga que desprenderme de él...

La siguiente en la lista, es una Vespa ET4 de 125cc para Maribel, que junto a la Lambretta anterior, las llevamos en el garaje de la autocaravana para podernos mover en los destinos de nuestros viajes.

Gracias al éxito de la restauración de la Lambretta, quise trabajar en otra para Maribel, y encontré una en Oviedo en muy mal estado, pero de un modelo ideal de 125cc. De nuevo tras una profunda restauración (mayor que la anterior, pues tuve que hacer toda la mecánica también), el resultado fue estupendo!!

Una vez regresamos de nuestro gran viaje a Nordkapp (Primera parte aquí), vendí la LT para buscar una BMW GS 1200 Adventure que poder utilizar en nuestros siguientes retos por el continente africano.

A finales de 2015, tras la devolución del Toyota Híbrido, un nuevo coche de empresa se incorporó a la familia: un controvertido Nissan Juke Automático.

Por fin nos plantamos ya en el primer trimestre de 2016, tras la venta de la Adventure con la llegada de la última adquisición: una flamante Honda Goldwing 1800 Airbag.

Retomamos la lista con las últimas actualizaciones...

En el mes de noviembre de 2016, después de un pequeño accidente con el 206cc de Maribel, quise darle una sorpresa para nuestro decimonoveno aniversario de boda y le compré un espectacular MINI COOPER S Cabrio de segunda mano... Una verdadera bestia de 170cv!!

En febrero de 2017, después de una larga búsqueda de un buen reto para restaurar un vehículo histórico, adquirimos un SEAT 600 D de 1967 que estaba en un estado deplorable y que, tras un bonito proceso de restauración de chapa, pintura y mecánica, lo dejamos impoluto.

Ese mismo año, decidimos vender la autocaravana, con intención de comprar el verdadero sueño de nuestra vida, una Volkswagen Kombi T1. Finalmente, encontramos una empresa que nos la podía conseguir desde Brasil, pudiendo configurar la furgoneta a nuestro gusto (pintura, ventanas, techo de lona, etc...). Acordamos la compra de una preciosa T1 del año 1966, a la que le pusimos un techo solar de lona, una bonita pintura gris/crema y un interior exquisito. El resultado: la T1 más bonita que hemos visto, y que es la verdadera joya de la familia!!

En mayo de 2017, después de llevar 1 año con la licencia de Piloto de Aviación Ultraligera, nos juntamos 4 buenos amigos y junto realizamos la compra de un bonito avión que también me gustaría mostraros... Con él, disfruto cada semana de unos fantásticos viajes y vuelos con amigos y familiares... Por supuesto, estáis invitados a venir a probarlo!!

No pudimos estar mucho tiempo sin viajar en autocaravana, de modo que en el verano de 2018, adquirimos una bonita y manejable Ilusion KMX 680 H que, como veréis más adelante, finalmente no pasó mucho tiempo con nosotros...

En diciembre de 2018, tocaba cambio de coche de empresa, de modo que para los siguientes 4 años, elegí un práctico Toyota Prius en color blanco. Un coche repleto de tecnología, muy confortable y fácil de conducir... Sorprendido y encantado con la elección!!

Por motivos de salud nos vimos obligados a vender la Honda Goldwing, pues se nos han acabado los viajes largos en moto, de modo que me puse a la búsqueda de una buena base para hacer una modificación personalizada con estilo Scrambler, que ya llevaba tiempo con ganas de intentarlo... El resultado fue una muy bonita BMW R45 del año 1983 a la que le hice una modificación bastante vistosa!!

A principios de 2019, nos pusimos a buscar una alternativa más lógica y eficiente que el MINI para su uso a diario y al final encontramos un precioso FIAT 500 que cambiamos por el Cabrio. Su sencillez, economía de uso y dimensiones hacen de él un coche mucho más práctico.

Para finalizar esta actualización, también por motivos de salud nos vimos obligados a cambiar la autocaravana (que tenía una cama transversal sobre garaje muy alta), por una espectacular McLouis NEVIS 379G (distribución como cama central en isla, mucho más cómoda).

Actualizo la lista a noviembre de 2021 incorporando una nueva BMW GS 1200 Adventure de 2006 que cambié por la R45, a la que apenas le daba uso, y que he podido disfrutar haciendo la ruta Transpirenaica. Una vez finalizada esa ruta, entregué la Adventure para sacar una nueva en la BMW, que me entregaran el 3 de enero...

A día de hoy tenemos un total de 8 vehículos, además del avión: la autocaravana, los dos coches (uno de ellos de empresa, luego ese no tengo que mantenerlo), las dos Lambrettas, la Vespa, la BMW y nuestra joya, la T1.

En fin, muchas gracias por acompañarnos en este viaje por la memoria histórica de nuestros, hasta ahora, 52 vehículos (con 49 años, no está nada mal, jejeje...).

Hasta la próxima!!

Dani M.