Viaje en moto por Italia!!! (Día 2)
6 abril 2008
Pasamos la noche perfectamente en nuestro camarote. Cuando nos asomamos por la ventana del camarote, me impresionó a la velocidad que navegábamos. Se veía pasar el agua tan deprisa, que parecía increíble que no sintiéramos nada. El barco no se movía absolutamente nada (a pesar de que por la megafonía comunicaron que el mar se hallaba parcialmente agitado) y eso me alegró bastante, pues seguro que me permitiría salir del camarote y disfrutar de la travesía. Así que doble ración de mis “vitaminas” y, A DESAYUNAR!!
La hora prevista para la llegada a Civitavecchia era a las 17:30hrs. Teníamos por delante una jornada de descanso en un fantástico barco y aprovechamos para conocer cada rincón del Ferry, ir de compras y subir a la cubierta a hacer fotos.
Poco más se puede contar del viaje en barco... Tan sólo que sobre las 13:30hrs pasamos entre Córcega y Cerdeña y la las 17:45hrs, llegábamos a puerto. En poco menos de 1hr, nos permitieron salir con nuestros vehículos, pasando entre la “maraña” de tráiler y autobuses.
(Nota: Los cerdos a los que se refiere Maribel en el vídeo anterior estaban en un camión de transporte de ganado que creíamos que era de caballos).
De modo que a las 18:30hrs comenzaría nuestro viaje por tierras Italianas. En lugar de ir directamente a Roma, pensamos en pasar por el interior y visitar Bracciano. De allí es famoso “il lago di Bracciano” y el Castillo Odescalchi (famoso por ser el lugar elegido para celebrar su boda Tom Cruise y Katie Holmes). No contábamos con que en Italia anochece mucho antes que en España, de modo que cuando llegamos a Bracciano, ya era prácticamente de noche. Aún así, tuvimos tiempo de ver los alrededores y tirar alguna foto al castillo.
El lago lo vimos ya una vez oscurecido y no pudimos apreciar su belleza, así que ya con la noche encima, nos dirigimos en busca del hotel que teníamos contratado en Roma, en la Vía de la Pisana. Llegamos a las 21:00hrs al hotel, dejamos las cosas en la habitación y nos fuimos a cenar a un restaurante cercano. El hotel estaba bien, pero nos pilló en plena obra de restauración y resultaba un tanto incómodo (el ascensor funcionaba a ratos y todo el exterior estaba repleto de andamios). A la mañana siguiente comenzaría nuestro periplo por Roma, así que nos acostamos pronto para estar descansados...
Pasamos la noche perfectamente en nuestro camarote. Cuando nos asomamos por la ventana del camarote, me impresionó a la velocidad que navegábamos. Se veía pasar el agua tan deprisa, que parecía increíble que no sintiéramos nada. El barco no se movía absolutamente nada (a pesar de que por la megafonía comunicaron que el mar se hallaba parcialmente agitado) y eso me alegró bastante, pues seguro que me permitiría salir del camarote y disfrutar de la travesía. Así que doble ración de mis “vitaminas” y, A DESAYUNAR!!
La hora prevista para la llegada a Civitavecchia era a las 17:30hrs. Teníamos por delante una jornada de descanso en un fantástico barco y aprovechamos para conocer cada rincón del Ferry, ir de compras y subir a la cubierta a hacer fotos.
Poco más se puede contar del viaje en barco... Tan sólo que sobre las 13:30hrs pasamos entre Córcega y Cerdeña y la las 17:45hrs, llegábamos a puerto. En poco menos de 1hr, nos permitieron salir con nuestros vehículos, pasando entre la “maraña” de tráiler y autobuses.(Nota: Los cerdos a los que se refiere Maribel en el vídeo anterior estaban en un camión de transporte de ganado que creíamos que era de caballos).
De modo que a las 18:30hrs comenzaría nuestro viaje por tierras Italianas. En lugar de ir directamente a Roma, pensamos en pasar por el interior y visitar Bracciano. De allí es famoso “il lago di Bracciano” y el Castillo Odescalchi (famoso por ser el lugar elegido para celebrar su boda Tom Cruise y Katie Holmes). No contábamos con que en Italia anochece mucho antes que en España, de modo que cuando llegamos a Bracciano, ya era prácticamente de noche. Aún así, tuvimos tiempo de ver los alrededores y tirar alguna foto al castillo.
El lago lo vimos ya una vez oscurecido y no pudimos apreciar su belleza, así que ya con la noche encima, nos dirigimos en busca del hotel que teníamos contratado en Roma, en la Vía de la Pisana. Llegamos a las 21:00hrs al hotel, dejamos las cosas en la habitación y nos fuimos a cenar a un restaurante cercano. El hotel estaba bien, pero nos pilló en plena obra de restauración y resultaba un tanto incómodo (el ascensor funcionaba a ratos y todo el exterior estaba repleto de andamios). A la mañana siguiente comenzaría nuestro periplo por Roma, así que nos acostamos pronto para estar descansados...
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